Faltan dos minutos para la medianoche. Condensado en un último aliento, el presente continuo de las manecillas marca el compás de dos vidas condenadas al fracaso. Carla y Elías, dos agujeros negros en proceso de autodestrucción, atrapados en la inercia de sus órbitas en un sangriento vals que descuartiza sus tiempos entre espacios arrasados por la estela de sus propios pasos. Incapaces de liberarse, ambos […]