¡Hola lectores! os traigo las novedades que la Editorial Círculo Rojo ha publicando en este mes de noviembre.

Os he seleccionado las cuatro que más me han llamado a mí la atención aunque tenéis muchas más que podéis ver en el catálogo de la editorial.

En la memoria de mi piel

Tu cuerpo es tu compañero.
Lo sabe todo porque guarda todas tus emociones
y los recuerdos.
Todos.
Aquello que aprieta en tu cuello,
tu pecho, tu espalda,
quiere enviarte un mensaje que has olvidado.
Ahí, donde duele, hay que mirar.
Y dejar que el cuerpo hable.
Cuando cierro los ojos
y me entrego desnuda a la tierra
siento el cuidado,
y puedo volver a olerte por primera vez.
Lo he elegido todo para estar contigo.

48 horas

Violeta lo tiene todo: trabajo, amigos, pareja, pero no termina de ser feliz dentro de su vida organizada y sin caos. Bea es feliz, pero está en una constante búsqueda de amor perfecto que le dé todo lo que necesita sin ataduras. Adrián es feliz a su manera. La chica que quiere no le corresponde, pero prefiere dejarla volar a perderla.
Estos tres personajes cuentan una historia de realidades. Una historia que puede ocurrir en cualquier ciudad del mundo. Salir de la zona de confort, arriesgarse, darse cuenta de que lo que estás buscando está cerca. Una historia para descubrir que siempre se puede empezar de cero incluso cuando no parece posible, donde en 48 horas podemos encontrar lo que de verdad necesitamos.

Amor de abril

¿Por qué se nos hace difícil tomar decisiones incoherentes a la realidad detrás del reflejo de nosotros mismos? Al final del camino, al pasar cada estación del año, regresando a la primavera interna, se encuentra la realidad encubierta, trayendo como lógica para cada salida sin respuestas seguir el instinto y disfrutar cada madrugada, aunque eso signifique abandonar el objetivo.

Yo detective

Una mujer amenazada de muerte por su exmarido se ve obligada a huir sin dejar rastro adoptando una nueva identidad. Lo pierde todo para tratar de salvarse ella.
Un joven enamorado viaja a la India para conocer a su futura familia política y termina desapareciendo, secuestrado, quizá muerto, quizá reencarnado.
El detective Guerrero procurará mantener oculta y lejos a la primera al tiempo que busca al segundo hasta debajo de sus cenizas. Los que se van se cruzan con los que no vienen porque nadie está donde debería o querría estar. “Ni siquiera yo, detective”.