La vigilante del Louvre – Lara Siscar
Diana es vigilante en el Louvre y cada día pasea por sus salas, rendida a la belleza de las obras que allí se exponen y con las que ha adquirido la costumbre de hablar y relatarles los pormenores de una vida que se ha instalado en la rutina, muy a su pesar.
Un día desembarca en el museo una exposición temporal sobre Courbet que provoca una fascinación inmediata y poderosa en ella. Pero Diana no está sola en esta obsesión, ya que junto a las obras del gran maestro del realismo llegan también visitantes novedosas para la vigilante del Louvre entre las que se encuentra Claudette, una enigmática rubia que, cargada con su violonchelo, asiste fiel a su cita diaria con “El origen del mundo”, e Isabelle, una hermosa mujer de cabello rojo intenso, cuyo destino ha sido marcado en gran medida por la modelo retratada en dicho cuadro y de la que conserva su diario como su más preciada posesión.
¿Qué sucede cuando la vida no te ofrece lo que esperabas?
¿Es posible dejar de soñar con alcanzar la felicidad?“El origen del mundo” es una de las obras malditas del siglo XIX. Concebida por Gustave Courbet en 1866 llevó una existencia casi clandestina durante más de un siglo, oculta por toda clase de artificios, que solo permitieron su contemplación furtiva a un reducido grupo de escogidos. El azar la hizo correr de mano en mano en una larga cadena de propietarios que la llevaron de Francia a Budapest, fue presa del expolio nazi y rescatada por el Ejército Rojo, que la devolvió a su legítimo dueño. Su último propietario conocido fue el psicoanalista Jacques Lacan. Tras su muerte en 1981 el lienzo quedó en manos del estado francés, que no se atrevió a exponerlo públicamente hasta 1995, bajo condiciones especiales de protección, en una sala del Museo D’Orsay, donde se encuentra en la actualidad.
Enigmático e inquietante, este desnudo femenino de realismo desbordante, arrastra hasta nuestros días la leyenda de ser, por méritos propios, el cuadro más escandaloso de la historia del arte.
Opinión
¡Hola lectores! Os traigo una novela que me ha dejado algunas dudas, y es que no sé si ha terminado de gustarme o no.
Se trata de La vigilante del Louvre, de Lara Siscar, publicada por Plaza y Janés.
Como protagonistas tenemos a tres mujeres y a un cuadro. Las mujeres son Diana, Claudette e Isabelle y el cuadro “El origen del mundo”, de Courbet.
Diana es vigilante del Louvre. Su vida está un poco estancada. Con un hijo y un marido al que no ama, se verá inmersa en una situación de estancamiento. Claudette es violonchelista y, al igual que Diana, tiene una serie de problemas relacionados con una extorsión. Por último Isabelle, una modelo artística que se verá obligada a prostituirse para poder salir adelante.
Estas tres mujeres tienen en común la obsesión del cuadro de Courbet, “El origen del mundo”, cada una desde una perspectiva y una situación diferentes, que harán que vayamos conociendo el cuadro y su historia en profundidad.
“El origen del mundo” fue pintado en 1866 y no será hasta 1995 cuando fue expuesto en el Museo D’Orsay. Yo no lo conocía hasta ahora, que he leído la novela y me he interesado por su historia. Es increíble cómo un simple cuadro ha dado tantas preocupaciones a sus dueños. Ha vivido prácticamente de manera clandestina, ya que el desnudo femenino que muestra, está considerado el más escandaloso de la historia del arte.
Por todo esto, la historia del cuadro es una de las cosas que más me han gustado y me han resultado curiosas.
En cuanto al resto de tramas, me ha parecido interesante la evolución de Diana, pues acaba tomando la decisión correcta en cuanto a su matrimonio. El personaje de Claudette terminará haciendo chantaje a sus extorsionadores y, aunque su final queda abierto, supongo que consigue lo que quiere, y por último, Isabelle, la que tiene una relación con el cuadro más personal, pues la modelo era su familiar, sale adelante con la ayuda de Diana y ambas empiezan una vida que sí se merecen.
No ha terminado de convencerme la separación de la historia de cada personaje, es decir, al comienzo de cada “capítulo”, la autora nos marca quién es la persona que habla, y aunque parece una ayuda, no será hasta que la novela avance, que el lector sepa con seguridad quién habla, pues todas se expresan de igual forma.
Como punto positivo diré que, los personajes están bien definidos y que por supuesto, no hay que hacer caso al refrán “las apariencias engañan”. Hay un momento en la narración en el que Diana se encuentra con Claudette, ésta es muy vengativa con ella, cuando se la pinta desde el principio como un ser angelical. Supongo que ese es el juego en el que cae el lector y en el que debemos darnos cuenta de que “no todo es lo que parece”. Isabelle en cambio, es retratada como un personaje de la calle, egoísta, que solo piensa en ella, pero podemos observar cómo la autora, vuelve a demostrar que tampoco es cierto, siendo la única que ayuda a Diana cuando más lo necesita.
Hay muchas cosas que me han gustado y otras no tanto. Sin duda es un libro entretenido y bien escrito, con un cuadro como trasfondo (que siempre es un incentivo a que me guste lo que leo), pero con unos personajes que no he terminado de creerme del todo.
¿Qué os parece a vosotros? ¿Lo conocíais? ¡Nos leemos!
Biografía
Lara Siscar Peiró (Gandia, 1977) es periodista en los Servicios Informativos de TVE desde 2007. Como articulista publica con regularidad en la plataforma cultural Zenda, donde reseña libros que cumplan dos condiciones: tener una alta calidad y que estén escritos por mujeres. Se recopilan en su blog “El pecado de Eva”. Como novelista ha publicado La vigilante del Louvre (Plaza & Janés 2015). Flores Negras es su segunda novela.
Detalles
Editorial: Plaza & Janés
Año de edición: 2015
Materia: Literatura contemporánea
ISBN: 978-84-66-33476-1
Páginas: 252
Encuadernación: Tapa blanda
Precio: 9’95 €
La Vigilante del Louvre es una auténtica pasada de novela, digna de haber sido un best seller. Protagonistas bien definidos y cada una con su lenguaje propio, lo que le hace más singular. Genialmente narrada y con personajes secundarios justos, porque Lara Siscar sabe que cuando en una novela hay demasiados, aburre. Fue la opera prima de la periodista gandiense y puso el listón muy alto con su 'vigilante' ya que con la segunda 'Flores Negras' no supo o no pudo superarla. Para mí 'La Vigilante del Louvre' roza el 10 y se la recomiendo a todo amante de la literatura. La única pega que tiene es la cantidad de palabras malsonantes que se podían haber sustituido por otras más refinadas. Así que es no apta para mojigatos. En definitiva, una maravilla de novela
Hola Carmen, muchas gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo en que está bien narrada y sus personajes bien formulados y formados. Sin duda lo que más me ha gustado es la importancia del cuadro a lo largo de toda la historia, pues el arte es una de las cosas que más me gustan.
En cuanto a "Flores Negras" no la he leído, pero me la apunto para próximas lecturas, son varios los que me han dicho sobre ella lo mismo que tú.
Saludos.