¿Qué estamos haciendo?
<<Hace una semana escribía un post con unas reflexiones que me rondaban la cabeza desde hacía días. Trataba entre otras cosas la empatía que se ha ido mostrando en nuestro país durante toda la cuarentena y me preguntaba si esa empatía se mantendría cuando cambiáramos de fase. Esta semana hemos pasado a fase 1 la mayor parte de las provincias españolas y ya se ha visto el poco civismo que algunos ciudadanos tienen hacia la comunidad.
No me equivocaba cuando pensaba que todo se olvidaría rápido y que volveríamos a mirarnos los ombligos una vez nos dejaran salir con un poquito más de libertad. No se puede ser tan egoísta e irresponsable. No se puede. No podemos estar 64 días encerrados en casa, haciendo las cosas bien, pensando en los demás antes que en nosotros, sin ver a nuestros familiares y amigos, sin trabajar o trabajando para servicio de la población y que en un día, en el primer día, se cumpla todo lo que temíamos. Que la gente no respete distancias de seguridad, se olviden mascarillas y guantes, se quede con amigos en varios puntos diferentes de la ciudad y mil cosas más no tiene lógica ni urgencia. Que estemos en fase 1 no significa que podamos hacer lo que nos dé la gana.
Está claro que los establecimientos necesitan comer y pagar facturas pero con cabeza todo se puede. Tal como se están viendo las cosas, vamos a recular. Y otro de los problemas es que los que sí lo están haciendo bien, pagarán por querer sacar su negocio adelante.
Vengo hablando de los que hemos pasado a fase 1 pero… ¿y los que siguen en fase 0? Son alucinantes las imágenes que los medios vienen mostrándonos estos últimos días. Madrid, siendo uno de los lugares más castigados por el virus, ¿cómo es posible que los ciudadanos se manifiesten cuando lo que prima ahora es la salud y no la política? Nada tiene lógica.
Espero que se aprenda de ésto y la situación mejore aunque a veces la fe en el ser humano baja al mínimo.>>
Jessica García