Pensar en voz alta

Pensar en voz alta

Pensar en voz alta

Mientras escribo estas letras llevamos 27 días confinados y no dejo de pensar en lo que habrá cambiado todo, sobretodo nosotros, cuando esto acabe.

Casi un mes encerrados en casa y aunque se me ha pasado rápido el tiempo (no dejo espacio al aburrimiento) tengo la sensación de andar un poco perdida. No sé qué pensareis al respecto, si os sentís igual, mejor o peor pero… anoche escribí unas cuantas reflexiones en las notas de mi móvil y quería dejarlas por aquí escritas porque seguramente dentro de unos meses o años, quiera leerlas y recordarme qué es lo importante.

«Andábamos por el mundo sin valorar la libertad, el poder coger un avión y volar a cualquier parte del mundo o tomar una cerveza en un bar de la ciudad. Andábamos sin mirar más allá de nosotros y nuestras preocupaciones y de repente: aprendemos a mirar a través de una ventana. Un cristal nos separa de la realidad y solo nos queda esperar, mirar, pensar y respirar. Y es entonces cuando empezamos a pensar en los demás, en las personas de nuestra vida e incluso en las que no conocemos de nada. Interactuamos con unos vecinos a los que nunca habíamos dirigido la palabra. Nos preocupamos por los demás y no solo por nosotros… y así, volvemos a aprender a vivir, a centrarnos y a pensar que lo que creíamos como imprescindible, era ridículo comparado a lo que en esta tranquila realidad impuesta nos quita las horas de sueño. Y siendo sinceros, creo que llegará un momento, en un futuro, en que echaremos de menos la parte positiva de esta enseñanza y es que nunca hemos tenido tanto tiempo para estar con la familia de una u otra forma. Nunca hemos tenido tanto tiempo para dedicarlo a lo que nos gusta y nunca hemos tenido tanto tiempo para nosotros y lo echaremos de menos… pero mientras esperamos a que llegue ese día, aprovecharemos la oportunidad que nos ha dado la vida»

Jessica García

13 días en casa

2 respuestas para “Pensar en voz alta”

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